Sobre mí/About me

Originaria de Viña del Mar, Chile, mi trayectoria en las artes visuales comenzó en la Universidad del Cine de Buenos Aires, donde me especialicé en Dirección de Fotografía. Allí descubrí mi pasión por la narrativa visual y la precisión compositiva, una combinación que se ha convertido en el núcleo de mi trabajo como operadora de cámara.

Desde hace cuatro años resido en la Ciudad de México, una ciudad vibrante que ha sido el escenario de mi evolución profesional dentro de la industria audiovisual. He tenido la oportunidad de colaborar en proyectos de ficción y publicidad junto a talentos como Ilse Salas, Diego Boneta y Johana Murillo, y de aprender de grandes referentes como Oliver Millar, Pedro Luque y Anna Smoronova.

Mi enfoque está profundamente ligado al lenguaje emocional del movimiento. Para mí, el Steadicam no es solo una herramienta técnica, sino un instrumento narrativo que permite traducir emociones en imágenes vivas y dinámicas. Mi trabajo busca siempre integrarse de forma orgánica a la visión de directores y directoras de fotografía, aportando fluidez, intención y sensibilidad a cada plano.

Trabajo con la convicción de que cada encuadre es una oportunidad para contar una historia desde un lugar único: el movimiento como emoción, la imagen como lenguaje.

Originally from Viña del Mar, Chile, my journey in visual arts began at the Universidad del Cine in Buenos Aires, where I specialized in Cinematography. It was there that I discovered my passion for visual storytelling and the power of composition—an intersection that has become the foundation of my work as a camera operator.

I’ve been based in Mexico City for the past four years, a dynamic environment that has fueled my professional growth within the audiovisual industry. During this time, I’ve had the privilege of working on both advertising and fiction projects, collaborating with talented artists such as Ilse Salas, Diego Boneta, and Johana Murillo, and learning from cinematographers and directors I deeply admire, including Oliver Millar, Pedro Luque, and Anna Smoronova.

My approach is rooted in the emotional language of movement. To me, the Steadicam is not just a technical tool—it’s a storytelling device that allows emotion to flow through the frame. I strive to align organically with the vision of directors and DPs, bringing intention, fluidity, and sensitivity to every shot.

I believe every frame holds the potential to tell a story from a unique perspective—where movement becomes emotion, and image becomes language.